La cachimba Mig Tradi M de la prestigiosa marca alemana Mig representa la perfecta unión entre tradición oriental y la más avanzada ingeniería alemana. Este modelo está diseñado para quienes buscan una experiencia de fumada auténtica, con un toque de elegancia atemporal y una construcción robusta que garantiza años de disfrute.

Inspirada en las clásicas cachimbas tradicionales, la Mig Tradi M rinde homenaje a su legado a través de un diseño que respeta la estética original, pero que a su vez incorpora materiales y tecnologías modernas para elevar su rendimiento a un nivel superior. Con una altura aproximada de 45 cm, es una pieza que no solo destaca por su funcionalidad, sino que también se convierte en un verdadero elemento decorativo en cualquier espacio.

La base, hecha a mano en cristal de Bohemia, es una joya artesanal que aporta carácter y distinción. Cada base es única y está elaborada siguiendo los métodos tradicionales de los maestros vidrieros de Bohemia, reconocidos mundialmente por la calidad y belleza de su trabajo.

El mástil y el plato están fabricados en latón de alta calidad, lo que le da un aspecto clásico y un peso equilibrado. El tubo de inmersión, fabricado en acero inoxidable, garantiza durabilidad y resistencia al uso intensivo y al contacto constante con el agua.

Uno de los elementos más destacados del modelo Mig Tradi M es su sistema de cámara cerrada, que permite expulsar el humo con facilidad de la base y proporciona un tiro cerrado, ideal para los amantes de una fumada más intensa y controlada. Esta tecnología mejora la experiencia global de uso, permitiendo caladas más densas y sabrosas.

Con la cachimba Mig Tradi M, cada sesión se convierte en una ceremonia de sabor, tradición y excelencia. Perfecta para quienes valoran la estética clásica sin renunciar al rendimiento moderno. Un verdadero icono de la shisha que combina historia, artesanía y precisión alemana en una sola pieza.

Importante: El latón, al ser un material noble, puede oxidarse con el paso del tiempo dependiendo de factores externos como la humedad o el tipo de agua utilizada. Para mantener el mástil y el plato en óptimas condiciones estéticas, se recomienda realizar un pulido ligero cada 6 a 8 semanas, utilizando un producto específico para latón. Este sencillo mantenimiento conservará su brillo y evitará el desgaste prematuro.